viernes, 28 de mayo de 2010

Nostalgia

¿Qué significa esta tristeza
como terremoto de hormigas
en la conciencia en penumbra?

¿Adonde irá a parar
su negro lodo,
su recurrencia en el insomnio
que convive junto a mi en el lecho?

¿Qué más atravesarán sus espinas
que ya clavaron emi carne
su veneno de nostalgia?
¿Qué profundas cañerías del alma
llegará a atorar con su desprecio
por la luz y por el aire
por la esperanza y el trigo,
¿Que será de sus cadáveres de gaviotas
desu ceniza de hogueras consumidas?


Si dejo de pensar
si no recuerdo
lo que alguna vez pude
verdaderamente haber amado
entonces volverá
al negro lodo del que surge

¿Qué significa entonces
esta ceniza que encuentro en los bolsillos
este vacio rugiente
que arrasa el pecho
en la noche apacible y serena
en que acaba el invierno?

viernes, 21 de mayo de 2010

Tras la noche

Tras la noche solo pido
que el miedo
no atranque las pupilas
que han de contemplar
cada día el mundo nuevo
que tras los párpados ofrece
su infinito silencio
como ofrece su virtud
de calor y viento;
tardes vibrantes,
jubilosas noches sin sueño,
conversaciones que no cesan
un leve estremecimiento
de la piel sobre otra piel.

Solo pido ser,
en soledad y en compañía,
el reflejo de un ideal
que no muera grismente
entre manos cobardes y blandas.
Pido la luz de la inocencia,
el destello de una sonrisa,
el compás de cada latido.
No morir en vida,
no ser quien nunca fui,
no dejar que me agoten
extrañas voces
que surgen de lo oscuro
y van hacia la nada.

Tras la noche,
pido morir mil veces
y que siga amaneciendo.

sábado, 8 de mayo de 2010

Para que yo me llame Daniel

Hicieron falta entrañas
que latieran con fuerza
para que este cuerpo
fuera alma y no viento.

Olorosos otoños hundidos
en lo más profundo del pecho,
tardes de Abril acariciando
oscuros recodos del sueño,
palabras que ardieron
en el cielo de la boca,
y también cenizas
y lluvia y silencio.


Para que yo fuera yo
hizo falta poner nombre
al desconsuelo que moría
sobre las aceras
al dolor sin destino
y también a la risa
y a esa extraña sensación
de no vivir en vano
y no morir jamás.

Hicieron falta besos,
sonrisas en las madrugadas;
hizo falta el mar
la luz derramada
sobre la piel que no duerme.

Así he vivido aprendiendo
las palabras que no podrán salvarme
pero invocarán algún día
todo lo que he sido
en la negra hondura
del lugar de donde vengo

viernes, 30 de abril de 2010

Limpia y pura

Limpia y pura mi sangre
recorre mis venas.

Limpia será mi ceniza
como lo podrá ser
mi último aliento.

Puro y limpio el esperma
que dejaré caer sobre el sueño
de tu mirada ténue y limpia.

Como limpio el cielo
que vive sobre la tierra
y que tan calladamente
recorre mis arterias.

miércoles, 28 de abril de 2010

Renuncio

Renuncio,
digo que renuncio
y no sé sinceramente
cual es la estela
de este cuerpo desnudo.

Renuncio a mi
en la penumbra
cuando me siento al fin solo
frente al mar que he olvidado
y que se olvida de mi
cada mañana.

A veces

A veces me pregunto
cuanto más podré vivir aquí
bajo el techo inclinado
la luna en la buhardilla
la nave sobre la calle.

Pero voy viviendo y respirando
y a veces me quedo frente al mar
por la mañana
cuando el resto del mundo
huele a plomo y a fruta madura.
.
Así me acuesto y me levanto cada día,
y subo y bajo las escaleras
peldaño a peldaño.
Hago y deshago,
destruyo y cinstruyo
recorro la calle
como un largo pasillo.

Si alguna vez pudiera
haber olvidado
quien fui y quien fuiste,
el corazón encendido,
el fuego que ya no quema
ni recorre tu espalda.

Pero este es el mundo que tengo
el que me han dejado
por mis pecados y soberbia:
la luna en la buhardilla
el techo inclinado.

Y a veces me pregunto
cuánto más seguiré aquí,
cargando la noche a cuestas,
dormiendo a un lado de la cama,
ordenando y desordenando,
respirando a pleno pulmón
el aroma a plomo
y a plástico y polen
que trae el viento al atardecer
hasta este cuarto abandonado

Aquí entretengo mis horas
recordando viejas tormentas
que ya no abaten los montes
ni inundan las torrenteras
que bajan furiosas hacia el mar
aún el mismo que cada mañana
contemplo absorto y en silencio
mientras me pregunto
cuánto más
podré vivir aquí.


Torre del Mar, Vélez-Málaga, Invierno 2009

Junto al árbol

Tantas veces traté de ocultar
este latido sin retorno
cuando la sangre ha quemado
los pasillos sin luz artificial
los goznes de la auricula
donde no pasa el viento
y se pudre el lodo
de lo que no he vivido.

Ha sido duro pasar este erial
y ni siquiera tengo la certeza
de poder volver mañana
junto al árbol que respira
en contacto con la lluvia.
Solo me queda la carne infecta
apenas más
que tripas retorcidas
bajo la piel del mundo.

martes, 27 de abril de 2010

Que nadie me salve

Que nadie me salve,
que solo yo entiendo
la oscura sombra
y el negro cielo.

Que nadie venga a enseñarme.

Que nadie me salve,
que solo yo comprendo
el vacío en el aire
por que me acecha la sombra
por que mi corazón aún late
por que me arrepiento del olvido...
que nadie me salve

lunes, 26 de abril de 2010

Pespuntes

Duele tanto escirbir estas palabras
como pespuntes en la piel
que no quisieron ya rozar tus labios
en el beso de un amaneccer roto
en que dejamos un cuarto en ruinas
un mundo que al fin y al cabo
nuestro fue por tan solo un instante

domingo, 25 de abril de 2010

Pide

Pide perdón por el lamento
levántate, llora, corrompe,
álzate sobre la brea.

No dejes de saltar sobre el fuego,
de morir en la noche,
de reflejarte en el silencio.

Deja al fin escrito en el viento
el galope de cien caballos alados
sobre un nuevo cielo,
puro, limpio, claro, sereno,
hundido en los azules
su mensaje eterno.

Goznes

Cuando la negra inquietud
no cabía más en mi pecho
desaté los goznes de la puerta
que lleva a estancias
en que se tiñe de tránsito
el vacío de mis entrañas
acuciadas por todos mis vicios:
beber, fumar, dormitar en los rincones
en que se arrellanan
sobados recuerdos, miradas perdidas,
un corazón en movimiento
al compás de la ciudad.

Fui

Fui todo alguna vez
cuando existía el tiempo
y la vida brotaaba
del pozo inextinguible de la carne
sin el veneno que emana
de la profunda gruta
del arrepentimiento.

No sabes cuánto odio
amontoné aquí
junto a la almohada.

Con la misma boca

Con la misma boca, la misma lengua
con que te besé en la noche encendida
y en el corazón de la aurora,
la misma lengua con que degluto
la carne fría y la hojarasca
restos de espuma de mar
sobre las rocas de la orilla
despojos de secas azucenas.
Esta misma boca
que no muere en tu nombre
ni vive en tu ausencia.

Ahora suena le graznido
de aves lejanas como cuervos
entre las factorías
y las torres de electricidad;
pero esta boca
que ha comer la tierra,
esta lengua que se pudre en la boca
olvidó conocer el sabor de la piel
que recorrían estas manos
que también habrán de ser tierra,
tierra de semillas y de lombrices,
estas mismas manos que escriben
estas palabras sobre la panza
de ballenas muertas.

Pasó algún tiempo,
las nubes recorrieron
el cielo sobre los campos
y los suburbios bajo la luna,
sobre el asfalto y el silencio.
Esta lengua materia y piedra
yaciente de helechos y flores secas,
seguirá siendo incapaz de recorrer
los frágiles resortes
que llevan tu nombre al aire.
Esta misma boca con que sorbo
el polvo y el carbón
para escupir la penumbra
antes de la aurora,
sabe que ya no es cierto
que no hay derrota para el corazón que lucha,
que el mar no muere sobre la arena.

De tí

De tí,
que cuando te vayas
-que te irás-
el mundo sea ceniza y humo
por siempre jamás.

¿Qué puedo oponer?

Para S.

¿Qué puedo oponer
contra tu indiferencia
si mis pies que hollaron la senda
a tu mirada transparente y tu sonrisa
no son capaces ya
de desandar el camino
que juntó nuestros labios
tuyo y mío
en un beso fugaz
que ya olvidaste?

domingo, 18 de abril de 2010

Perdí mi corazón

Perdí mi corazón
entre muebles rotos
y botellas vacías
ahora soy engrudo
y soy mar y soy silencio.
y ya no me atrevo
tras este largo periplo
a contemplar en el espejo
la piel que se cuartea.
Pero esta es mi vida nueva.
¿Cuánto hubiera dado
por entregar el alma
al llegar a este puerto
al final del mar lejano?
¿Cuántas me arrancaría
la carne sombreada,
la mirada sucia y muerta,
la saliva agria y desollada?
Pero aquí estoy,
está es mi vieja vida nueva.
Aún me levanto cada mañana,
aún me disfrazo y me visto
media sonrisa
y tapo este pecho
sajado en sus confines
cubierto de enhebro y de retama
y así camino
firme y erguido
como si no fuera cierta
la herida que agrandan
estas palabras
de polvo y azufre
en el entramado complejo
de vísceras,
ceniza
y nada.

Siempre así (segunda versión)

Será siempre así
esta negra pesadez de pantano,
el sabor amargo de la tarde
pegado a la piel del cadáver
de la ilusión y la inocencia.
Será siempre así
y cada árbol se alzará
inerte en su disecada perfección
y rechazaremos el fruto de sus ramas.
Las gentes saldrán a las esquinas
a morir de hambre y de tristeza
Mi alma, que es una isla,
no perecerá en la niebla
ni vendrán tormentas a abatir
este cuerpo deslavazado
al sol de otoño.
El sol que acaricia
las azoteas insomnes
las calles en la temprana madrugada
la sorda presión del mar de fondo
en el desconsuelo de saber
que todo será
siempre así.

Sombra

La sombra se tiende sobre el asfalto
en la noche en que no existen bendiciones
que salven mi alma de ceniza.
Y no mueren las palomas
que se dejan arañar por la aurora.
Tan infecto es este sabor amargo
sobre la piel de la mañana.
Pero no existe nada más
que el vacío en que guardo
la piedra oscura de mi corazón;
sus nudosas raíces hundiéndose
en la tierra húmeda de mi pecho,
enrocándose en las costillas,
evitando la sombra
que se tiende sobre el asfalto...

miércoles, 14 de abril de 2010

Es difícil dormir

No creo en los cementerios
Paul Bowles


Es difícil dormir
con la cabeza entre las sombras,
el aire henchido de luna
sobre los altos techos,
cuando todo se revuelve
y el silencio es artero
y es tenaz y siniestro.
Cuando el polvo cubre el cielo
del paladar, el fondo
de la garganta, el pecho
mordido de miserias;
como la sombra
en que se hunde mi cabeza.
Todo lo demás es existir,
y probablemente sea indigno,
como indigno es el ladrido
lejano en la vieja medina,
la mugre sobre los párpados.

El silencio solo pide silencio
ni perdón ni olvido,
solo silencio.


Marruecos, Marzo del 2009

Viento

Morir debe ser
demasiado privilegio
para un cuarto en sombras,
una cabeza llena de arena,
un soplido de aire
que muere sin ser viento.

lunes, 12 de abril de 2010

Roma

Buscas en Roma a Roma, oh peregrino...
Francisco de Quevedo

Vive en ti mi ruina,
ciudad eterna tantas veces asolada,
como perdida la inocencia.

Acabé viniendo a ti en mis pasos,
frente a la fachada ocre
de la piedra que muere lenta,
curtida por la lluvia y el viento.

Altas columnas derruidas,
palacios derrumbados,
adoquines desgarrados...
en vuestra dura corteza
posé mis manos.

Roma, Febrero de 2009

Mi cuerpo desnudo

Mi cuerpo desnudo
no se alimenta de tus recuerdos
y el mundo ancho y firme
le es extraño.Por nada
en el mundo vendo
este cuerpo que habrá de ser
polvo y antes carne infecta.
Él vive en mi
sin vivir más que en su latido,
sus constelaciones, su rugido,
todo aquello que no le vale
a quien sabe
que alguien como yo
no debería
vivir esta vida.

Me queda el viento

Si un día conocí
los ocultos resortes
fue por desapego.
El aire era diferente y esta
mísera carga,
el alquitrán en el pecho,
no pesaba.
Pero ahora
estoy solo de nuevo.
Y si por mis razones me oculto,
y siento el miedo,
el aire que me ahoga,
el silencio en que habito...
me queda el viento.

domingo, 11 de abril de 2010

Sobre el mundo

Ascendíamos por el sendero
sobre la tierra húmeda
y la madera carcomida
por la lluvia eterna
y suavemente acogedora.
La niebla
rodeaba la torre extraña
de firme piedra y blando musgo
sobre el corazón que no latía
pero moraba hasta sus confines
en el bosque sereno.
Nada existe excepto tierra y cielo
musgo, piedra y viento.
La piedra estéril no entiende
las palabras que susurra el viento.,
ni sonó aquí jamás más música
que la luna sobre el cielo.
Ni banderas, ni pasos,
solo el agua cayendo
ya demasiado lejos.
Después quizás me esperen
el neón y la luz a la orilla
de un mar arrepentido y viejo
y como dragones oxidados
tras los cascotes de ladrillo y hormigón,
las barcazas destrozadas
que alguna vez condujeron a otras islas
y ahora yacen sobre la playa incierta.

Puerto Rico, Mayo de 2008

sábado, 10 de abril de 2010

Insomnio nº 7

Esta es la vida insomne
que me deparan mis pecados,
todos los que no cometí,
todo lo que no he hecho,
las fisuras en el alma
el hallazgo puro y limpio
de la nada sobre el lecho.

Te escribí

Tu ojo tan vacío
busca un cielo perdido

Nelly Sachs

Te escribí sobre el cielo
mas allá, donde en el vacío
solo existe la noche.

Te escribí sobre el cielo y sobre el alma,
esta bola negra comiéndome los pulmones
las amplias extensiones de tus entrañas muertas.

Te escribí sobre palomas y amaneceres,
sobre manos sajadas de tanto trabajar
el ansia pura de un cielo de azul e incierto.

Pero tras la niebla -plumón de brea
que envuelve mi corazón desecado-
me queda la clara conciencia
de que seré siempre más
de lo que tú fuiste nunca,
por que corre sin prisa
como bandada de estorninos
como el cielo entre palmeras
pura y limpia
corre mi sangre por las venas.

Puede ser mi alma

De pronto en Roma no hay nadie
de Roma, peligro para caminantes
Rafael Alberti


Puede ser mi alma
cadáver de cien palomas
al sol del otoño,
pero tú no conseguirás roerla,
ni estas manos serán
cercenadas por tu lengua.
Todo seguirá mejor así;
el sol cegando el mundo bueno
donde no te encuentro.
Sus colores puros,
su limpio trasiego.
Por que tu eres sombra y eres
sudor sucias cañerías
por las que sopla el viento.

Puede ser mi alma
podrida madera
arrastrada hasta la orilla,
pero no conseguirás arrancar
ni una sola astilla de ella.
Que aunque tarde, supe distinguir
el vómito de murciélagos insomnes
que vive en tu mirada
escabrosa y obscena,
tu mirada que hunde el mundo
en un un erial de rastrojos
y de tierra seca
que se agolpa en el líquido bilioso
que sientes como sangre
sin ser pura ni verdadera.

Roma, 27 de Febrero de 2009

Cielo

Todo es diferente desde el cielo
más puro el blanco de sus nubes
fundido en el azul del sueño.
No existe aquí horizonte ni lugar
donde posar la pesadumbre
de seguir vivo pero menos
sobre la tierra ocre y seca,
sobre áspero asfalto de la noche
en el mundo de plástico y azufre,
sobre la sed y el deseo,
o sobre las córneas yertas de aquellos
que nunca soñaron el cielo.

Pero amanecerá de nuevo

Pero amanecerá de nuevo
como sucede siempre,
y después todo será olvidado,
como se olvida el mar y el silencio,
como se olvida el frío
cabalgando entre las costillas
y arañando el cemento,
con la placidez necrosada de quien sabe
que vivirá su propia condena
también cuando amanezca.

Fue en la oscuridad

Fue en la oscuridad
cuando escribí sobre el destino
y sobre las horas muertas
en que nada sucede más que estar vivo.
Y así sigo sangrando
y sigo sin saber agradecer
la oscuridad en que escribo.

Perdí mi corazón

Perdí mi corazón
entre muebles rotos
y botellas vacías.

Ahora soy engrudo frente al mar
y no me atrevo
tras este largo periplo
a contemplar en el espejo
el pecho podrido,
la piel que se cuartea
en jirones raidos.

Esta es mi vida nueva
¿Cuánto hubiera dado
por arrancar la carne sombreada
la mirada sucia y muerta
la saliva ágria y desollada?

Pero aquí estoy,
aún me levanto cada mañana
aún visto media sonrisa embozada
con que cubro este pecho
sajado en sus confines.


Aquí estoy,
aún camino firme y erguido
como si no fuera cierta
la herida que causan
estas palabras de polvo y azufre
en el entramado complejo
de enredadas visceras
que corroe el viento.

Que poco consistente

¡Qué poco consistente
esta anestesia profunda
este insistente perfume!

Con qué facilidad se desvanece
el humo del tabaco, la música
que suena ya demasiado lejos.

pero no hay sostén
que me reconponga
de la torpeza de olvidar
la luz, la voz, el mar.

Y sigue este corazón
latiendo sin compás.

sombra en la mirada

Hace demasiado tiempo
que pudrieron tu boca
los papeles renegridos
y el polvo sobre los muebles.

Allí seguirás tú,
en tu mundo nuevo
de aceras al atardecer.

Allí estarás quizás ahora,
entre grises pasillos,
con tu boca llena
de tierra yerma
paladeando el último
aroma a musgo
que dejó en ella
mi corazón raido
de soñar sin sentir
el no poder encontrarte
en el siguiente latido.

Antes fui nada
ahora soy sombra
y la misma mirada
que fue a tu pelo
rasga ahora la cal,
araña cielos de antaño,
se posa sobre papeles inciertos.

Quizás por eso, aquí sigo
sin saber bien que hacer
y entre tanto, enciendo un cigarrillo,
observo las nubes pasando tan deprisa
en un cielo tan vacío
como solo el cielo puede ser.


Quizás por eso,
aquí de pie sobre las ruinas
anoto con precisión los detalles
sobre polvo, musgo, arena, cielo,
y la sombra en la mirada
como un diccionario de silencios.

viernes, 9 de abril de 2010

Declaración

Pero es tarde
y tengo frío
y estoy demasiado solo
como para hablar de mi mismo.

Por preferir

Hubiera preferido
que siguiera lloviendo.
No este ave que grazna a lo lejos;
ni las ronchas de plástico
contra la mala hierba,
entre las vías muertas
de trenes vencidos.

Hubiera preferido
esta lluvia dulce y serena,
un sendero que lleve al mar
bajo el acantilado,
la paz de un cielo profundo,
la promesa de un día nuevo,
olas como espadas de espuma.


Hubiera preferido
el olor a tierra mojada
de bosques lejanos.

De quel amour blessé

Comme des rev'nants de loin...
Qui ont offert leur vie...
À qui on ne rend rien...
ceux que l'amour a blessé

Johny Hallyday

¿Herida de qué amor guardarás
en el santuario de tu pecho
el recuerdo del momento
en que te miré a los ojos?

Bestia de sangre consagrada
en la emoción de un pálpito,
un simple soplo de viento
que acaricia tu pelo.

Por aquel entonces mis manos
ni habían rozado aún el trueno
ni hallaron rastro alguno
de oscuridad en lo ajeno.

¿Qué desjuntada indiferencia,
qué profundo desprecio
se espesa en tu sangre
o muere en tus venas?

Pero amar no es pensar
como vivir no es rendirse
palomas muertas, barcos varados
esqueletos de ballenas.

Hubiera sido diferente

Hubiera sido diferente
el mar azul en la bahía
entre islas verdes

jueves, 8 de abril de 2010

Nunca fuimos eternos

Nada hay de mi
en todo esto;
ni un solo suspiro
ni la respiración entrecortada,
ni la promesa de un atardecer.

Nada hay de mi ni de ti
en el aire que no compartimos,
en el sudor que corroerá la muerte,
en estas palabras que escribo al viento.

Por que no fui yo
ni fuiste tú
los que nunca fuimos eternos;
los que podrían romper paredes
y alzarse sobre los altos techos
con tan solo el latido de un corazón.

Por que no supiste detentar
la alta gloria de tan altos cielos
ni mi piel supo ser
desnuda sed para la sed de tus manos.

Por todo eso,
nada hay ya de ti o de mi
en la noche sin tu nombre,
en la noche en que no te llamo.

Palomas y viento

No hallo la paz buscada
en los yermos parajes que habito.

Nada crece ni se construye
en mi boca carcomida de palomas y viento.

Y no dejan de pasar los días
en que no muero

Puede ser

Puede ser que nunca más me recuerdes
o que muera el recuerdo en mi
ahora que sé que morirá
todo lo que sin fe compartimos

Será siempre así

Será siempre así
esta negra pesadez de pantano,
el sabor amargo de la tarde
pegado a la piel del cadáver
de la ilusión y la inocencia,
del perdón de los pecados
en la tierra y sus últimos parajes,
de la redención
por haber querido tanto
y sentirse tan culpable.

Será siempre así,
y cada árbol se alzará
inerte en su disecada perfección.
No vendrán tormentas a abatirme
ni me arrastrará el alma
la última mujer triste
al final de la barra
muy tarde ya
incluso para el whisky
¿cómo no para la salvación?

Será siempre así
el sol sobre las azoteas,
las calles vacías en la madrugada,
la sorda presión
del mar al fondo,
el desconsuelo de saber que todo
será siempre así

Yo te di un hogar

Yo te dí un hogar,
por que siempre fui pobre
yo te di un hogar.
Tras las costillas,
sobre el cobre despedazado
bajo la bóveda que cubre un desierto
sobre el tráfico
incesante y sin rumbo
en el vacío bajo el esternón,
yo te di un hogar.
Hundiste en él tus fuertes raíces,
tus retorcidas raíces medrosas,
tu ansia de brea
tu hambre, tu pánico
tu rencor mísero y pequeño.
Desde entonces supiste de mis manos desnudas.
de mi pecho lanceado,
de mis pulmones y mis entrañas.
Pero no fueron suficientes mis manos
para labrarte un camino
ni mis pulmones un erial
ni mis entrañas una puerta,
un descosido, un zaguán.
Por que tú no me escuchas ya
ni oigo yo más que tu voz ronca y turbia,
por eso te di un hogar,
soledad.

Es largo el camino

Es largo el camino.
Días y noches,
la luz del sol derramándose
sobre el mar y la costa,
el reflejo de la luna en los charcos.

Es largo el camino.
El viento silba estrellándose
contra los edificios y los montes.

Lo sé por que lo he visto.

Sombra

Dejó una leve sombra transparente
galopando como caballo de latón
sobre la piel de la tarde.

Más allá todo eran palmeras
junto al saliente de cal
que llamaban ciudad.

Poco a poco fue tomando cuerpo
la sombra que su cuerpo dejó.

miércoles, 7 de abril de 2010

Nada

Al final no ha pasado nada
igual que siempre
y la noche acaba al fin
con su aureola difusa
sobre los montes
cruzados de intrincadas carreteras.
Tanto dolor tan preciso
pronto será olvidado.

Cenizas y barro

Ya pasó todo
y solo queda un relámpago
encastrado en la retina.

Todo lo demás ya es nada,
y su reflejo cobrizo y tosco
pronto será olvidado.

La lluvia sigue cayendo
en la noche sin raíces.

¿Cómo será posible
hallar un nuevo corazón
entre las cenizas y el barro
en este mundo miserable?

Voz

No era mi voz
más que papeles al viento
crepitar de hojas secas
el chasquido suave de la gravilla
sobre el cemento.

Hubiera dicho
que todo será olvidado
si mi voz fuera más que invierno,
bandada sorda de gorriones.

Mi voz sin luz
más que un leve destello;
mi voz de musgo y piedra,
mi voz derramada en cobre,
en fango, en polvo, en cieno

Amanecer

Se ha dormido en tu regazo
el ansia furiosa
de despertar entre tus brazos
al amanecer.
 
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